A quienes leistéis el post de ayer, os sonará la última fotografía, que pertenece a un loft neoyorquino con un decidido estilo industrial. Pues bien, esta imagen fue la que me inspiró para buscar fotografías de ambientes en los cuales los carteles publicitarios tuvieran una gran presencia. A mí me encantan, se me van los ojos detrás de este tipo de propaganda en todos los mercadillos, desembalajes y ferias que visito habitualmente. Y han cobrado tal protagonismo decorativo que lo cierto es que llegan a tener un precio bastante abultado.
De cualquier tamaño, tanto si son de cartón, plástico o metálicos, bien si anuncian un producto (conocido o no) o son el nombre de un establecimiento, con dibujos o simplemente tipografías, los carteles publicitarios son los nuevos cuadros. Su colorido, su edad, su pátina..., dan un toque muy especial, un punto industrial, a cualquier estancia de la casa donde los situemos, como se puede apreciar en las imágenes. Como ya sabéis soy un fan declarado de las casas con personalidad, en las que sobresalgan ciertos elementos singulares que se conviertan rápidamente en foco de atención decorativa. Este tipo de piezas es ideal para este propósito.
En una de esas incursiones a mercadillos que mencionaba anteriormente, he podido conseguir recientemente este bonito cartel, de los años 60, que estará muy pronto a la venta en la web de La Tienda de Etxekodeco. Seguro que encuentra su sitio en la casa de alguno de vosotros y yo encantado de que vuestros hogares luzcan bonitos gracias a mis hallazgos.
¿Qué os parecen? ¿Os atrevéis con este tipo de piezas como elemento decorativo en vuestros hogares?
Todas las imágenes, excepto las dos últimas, proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest.