No me gustan demasiado las etiquetas "masculino" y "femenino" a la hora de referirme a un determinado estilo decorativo, ya que creo que la decoración la hacen las personas, no el género al que pertenecen.
Sin embargo, al ver el espacio de trabajo de Kirsten Grove, del blog "Simply Grove", no he podido resistirme a calificarlo como un escritorio muy femenino. Pero... ¿cuáles son los elementos que me han llevado a tal apreciación?: ¿la blancura inmaculada? ¿el orden? ¿la luminosidad? ¿las flores? ¿el espejo barroco dorado? ¿el sillón de tono ocre?
Todos estos elementos, ¿estarían desterrados de la habitación de trabajo de un hombre? ¿No será más bien que nuestra mente funciona condicionada al saber que se trata del escritorio de una mujer?
En fin, un montón de interrogantes abiertos que espero que me ayudéis a dilucidar.
Imágenes: Rue Daily