¿Qué os parece la idea de incorporar un rincón de lectura a la cocina? Bueno, en este caso, vistas las dimensiones de ambos espacios, podríamos hablar casi de una biblioteca en la cocina, ¿no?
Lo hemos visto en la casa londinense de la fotógrafa Abi Campbell, y a mí no me parece una mala idea, ya que es una buena manera de esperar a que se haga la comida, mientras echamos un vistazo a nuestras revistas preferidas o retomamos la lectura de ese libro que nos tiene enganchados y no podemos dejar de leer ni mientras estamos cocinado.
Eso sí, necesitamos un espacio de unas dimensiones considerables. ¡Quién pudiera! Pero la idea no me desagrada en absoluto. ¿Qué opináis?
Por cierto, tanto el estilo de la cocina como del rincón de lectura, me gustan mucho.
Imágenes: Remodelista