Habéis sido varios de vosotros los que, después de haber leído el post de ayer, con un salón en el que la protagonista absoluta era una maravillosa chimenea sueca de cerámica, me habéis preguntado por el resto de la vivienda, pues aquí la tenéis, porque la verdad es que si el salón no tenía desperdicio lo que hoy os muestro tampoco.
Está en la ciudad sueca de Goteborg y su interior es, todo él, sin apenas excepciones, una delicada sinfonía en la que dos colores, el blanco y el negro, crean una composición sencilla, sin estridencias, con pocas piezas, la mayor parte low cost, pero muy efectiva, que transmite calma. La labor de home staging (la vivienda estaba a la venta y estas son las imágenes promocionales de la agencia inmobiliaria) en la que los nórdicos son auténticos maestros, como ya hemos comentado en otras ocasiones, han sabido, además, darle ese toque especail que hace de una casa un hogar.
Procedencia de las imágenes: Entrance