En decoración, hay pocas cosas que me gusten tanto como un aparador de estilo fifties, retro. Con sus líneas simples, sus patas elevadas, su madera de teca (la mayor parte de las veces), presentan una delicadeza que, en mi opinión, pocos elementos de mobiliario son capaces de transmitir. Quedan genial en salones, comedores, dormitorios..., pero hasta ahora no los había visto en el baño, como mueble bajolavabo, pero... ¿por qué no?
En la reforma de un apartamento llevada a cabo por el estudio Royal Roulotte, en Levallois (Francia), los interioristas de la firma decidieron cambiar la distribución anterior y situar el baño en lo que anteriormente era la cocina (última imagen), así como darle un toque decididamente retro, para lo que, además de revestir paredes y suelos con baldosa metro y baldosa hidráulica respectivamente, situaron un aparador de los 60 como mueble de baño. La idea no me puede gustar más y el resultado es espectacular, ¿no creéis?
Procedencia de las imágenes: Royal Roulotte, en donde podéis ver el resto de la vivienda.