Al igual que sucede en el ámbito de la moda, el binomio cromático blanco-negro es de esas parejas que nunca fallan en decoración. Su simplicidad y serenidad, pero al mismo tiempo su contraste, siempre son una apuesta ganadora que imprime elegancia y distinción a los espacios. Es lo que sucede en la casa danesa (concretamente en su capital, en Copenhague) de Shaun y Lene, los propietarios de la firma Skandinavisk, conocida fundamentalmente por sus velas y perfumes para el hogar.
Además, la de la pareja es la típica casa danesa en la que no faltan algunas piezas seleccionadas de buen diseño danés, elementos vintage, plantas (el punto exacto de color verde) y, como ya he señalado, la preeminencia del dúo blanco y negro.
Un casa preciosa, ¿no os parece?
Procedencia de las imágenes: Vosges París