Tengo que confesar que cuando estamos inmersos en pleno verano me satura un poco ver en las publicaciones de decoración tanta vivienda llena de luz, de espacios exteriores, de decoración ligera y estival (lo que corresponde a esos meses, vamos!!), pero ahora que la estación está llegando a su fin, me sucede todo lo contrario, ¡así soy de rarito! Pero, bueno, supongo que es algo que nos sucede a unos cuantos, ¿no? Será que nunca estamos conformes con lo que tenemos, o que añoramos aquello que va llegando a su fin.
En fin (valga la redundancia, ¡que me enrollo!), que hoy me apetecía compartir con todos vosotros este precioso cottage americano, concretamente de New Orleans, por todo el encanto que desprende y, sobre todo, por su aroma a verano. La construcción, con más de 200 años a sus espaldas, ha sido reformada totalmente, pero respetando su esencia. El lienzo, de un blanco casi impoluto (solo "roto" en la cocina) se ha llenado de piezas de segunda mano (casi en su totalidad), de estilo shabby, lo que contribuye a dar mayor encanto al conjunto.
Viendo estas imágenes dan ganas de que no se acabe el verano (¡incluso a mí, que me encanta el otoño!), ¿verdad?
Procedencia de las imágenes: Remodelista