Como ya sabéis, me encanta descubrir las “guaridas” de artistas y creadores, porque es allí, en sus reductos más íntimos, donde puede adivinarse el proceso que les lleva a crear sus piezas. Y porque son, generalmente, espacios que se nos muestran, a los ojos del espectador, “vírgenes”, esto es, sin retocar, sin estilizar para la sesión fotográfica, en su desorden (u orden, que de todo hay), y por eso mismo me gustan aún más.
En este caso nos hemos colado en la casa de Caroline, la ilustradora que está detrás de la firma “Little Madi“. A Caroline le gusta dar vida acaracteresabsurdos ycriaturas peludas, quiméricas yambiguas. A través de sus dibujos, que estampa en porcelana (maravillosos sus platos!!!) y textiles, sobre todo, crea un universoextrañoy onírico, muy personal. Su trabajo está impregnado de cierta dulzuraingenua y de un apasionado amor porlos “gabinetes de curiosidades”, como se puede comprobar en los muchos objetos que pueblan cada rincón de su casa, una vivienda sencilla, sin grandes pretensiones, pero con gran personalidad.
En esta casa, situada en la bellísima localidad de Biarritz, en el sur de Francia, es donde la artista tiene también su taller, que podéis descubrir, con más detalle, en mi post de hoy para Singulares Magazine.
Todas las imágenes de este post pertenecen al fotógrafo francés Julien Fernandez, quien desde su página We Are Inside se introduce en los espacios creativos de los más diversos creadores.