Yo, si es una mesa tan bonita como la de esta casa, desde luego que sí, aparte de que el amarillo es uno de mis colores preferidos. ¡Y es tan Etxekodeco! ¿verdad? Hay muchas cosas que me gustan en esta cocina, empezando por la mesa, tan rabiosamente industrial, perfectamente entonada (en cuanto a estilo) con los focos de fábrica suspendidos del techo y con las sillas que rodean la mesa.
El contrapunto ideal para el conjunto es la pared que está enfrente, de ladrillo visto, que acentúa más si cabe la atmósfera industrial de la estancia. La cocina pertenece a una mansión victoriana londinense y la verdad es que el resto de la vivienda no tiene nada que ver con lo que aquí os muestro. No está mal, pero... Echadle un vistazo y ya me diréis.
Procedencia de las imágenes: JJ Locations