Los fines de semana para mí tienen olor a mercadillo, a brocante, a feria de antigüedades, ya que una de las actividades con las que más disfruto durante esos días de descanso es asistiendo a cualquier tipo de evento que se organice y en el que poder encontrar esa pieza (mueble, objeto decorativo...) que te llama desde su anonimato y con la que surge el "flechazo". Y ya no piensas en otra cosa que en llevártela a casa, en hacerla tuya y que forme parte de tu vida a partir de ese momento. Es realmente una relación amorosa. También es cierto que ese mismo sentimiento es el que se habría producido anteriormente entre los antiguos propietarios y esas piezas, y también es cierto que un buen día se cansaron de ellas, dejaron de amarlas y las abandonaron a su suerte, en busca de un nuevo amante. ¡Como en cualquier relación amorosa!
Toda esta reflexión, ¿por qué? Pues porque este fin de semana se celebra en Madrid la XL Feria de Desembalaje de Antigüedades, una magnífica oportunidad para todos aquellos buscadores de bellas (o no tan bellas) piezas de las que enamorarse. Indispensable para los amantes de los estilos vintage, retro, industrial... ¡Yo no me lo pierdo! Aquí estoy.
Os dejo con unas preciosas imágenes de objetos que pueden encontrarse en este tipo de ferias. Os lo advierto: ¡es adictivo!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!