Me encantan los espejos antiguos, sobre todo los que muestran la pátina, las huellas del paso del tiempo sobre su superficie porque me gusta imaginar la cantidad de rostros diferentes que se habrán reflejado sobre ella, cada uno con su historia detrás.
En cualquier lugar de la casa que los coloquemos siempre van a dar un resultado espectacular, pero últimamente no paro de recopilar imágenes que los sitúan como cabeceros de cama. Añaden profundidad a la habitación pero, sobre todo, personalidad y un toque de romanticismo.
¿Cuál es vuestro preferido?
Todas las imágenes proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest, excepto la última, en el Facebook de "Madrid in Love".
¡FELIZ FIN DE SEMANA!